miércoles, 14 de marzo de 2012

La OCDE también lo sabe


Los economistas liberales también aplican la trilogía mística desregularización-eficiencia-prosperidad a la negociación colectiva. “La desregulación es la única solución a los problemas de desocupación”, este es su mensaje con respecto al mercado laboral. En la reforma liberal de la negociación colectiva el objetivo de la desregularización es conseguir que ninguna empresa se vea obligada por ningún acuerdo colectivo con los trabajadores. El mercado laboral debe funcionar sin restricciones, los trabajadores deben considerarse como mercancías en un mercado competitivo y el salario sólo es un precio de mercado. En esta línea, la reciente reforma laboral en España establece que las condiciones de trabajo acordadas en los convenios colectivos pueden dejar de aplicarse en aquellas empresas en las que “concurran causas económicas técnicas, organizativas o de producción”.
Más allá de las posiciones ideológicas, los argumentos económicos en los que apoyar este tipo de reformas son muy débiles. La desregulación de los mercados laborales no garantiza ningún beneficio económico para la sociedad en su conjunto. ¿Es algo que desconozca la derecha económica? Parece que no.

En 2004 la OCDE se planteaba (OCDE Employment Outlook, Chapter 3, Wage-setting institutions and outcomes) valorar el efecto del entorno institucional (porcentajes de afiliación sindical, cobertura de los convenios, niveles de centralización y coordinación de las negociaciones salariales) en la determinación de los salarios.

Concretamente, la OCDE intentaba demostrar que la institucionalización de la negociación salarial podía ser responsable de:
(1)    Menores tasas de empleo y una mayor desigualdad salarial.
(2)    Menor moderación salarial.
(3)    La reducción de las perspectivas de empleo de los jóvenes, las mujeres o los trabajadores con menos educación.

Sin embargo, lo que demuestra es, en primer lugar, que la participación de los salarios en la renta ha disminuido en las últimas décadas en los países de la OCDE:




Y, en segundo lugar, que también la desigualdad de los salarios había aumentado:



En relación a la desregulación de las negociaciones colectivas, la única conclusión (contrastada con datos económicos) a la que llega el estudio de la OCDE es que descentralizar los convenios y permitir el descuelgue de las empresas de los convenios sectoriales incrementa la desigualdad de los salarios. La OCDE no detecta ninguna asociación entre los indicadores de negociación salarial y el crecimiento de los salarios reales y tampoco detecta que un mayor nivel de regulación del mercado laboral afecte a las tasas de paro.

La OCDE quería demostrar que la institucionalización de la negociación colectiva era culpable de algunos aspectos negativos del mercado laboral. Realmente, debe ser difícil demostrar que la caída de la participación de los salarios en la renta generada y la mayor desigualdad en la distribución de los salarios se resuelve desregularizando los convenios.
Una lectura más detallada de los principales resultados del estudio de la OCDE se puede obtener en el documento adjunto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario